Los argumentos de los asesinos
Entre las numerosas reglas y principios de la convivencia, quizá la más importante es el respeto por la vida ajena. Frente a un homicidio, sólo queda justificar el acto ante autoridades, jueces, familia, compañeros o incluso ante uno mismo. \"El argumentar -nos recuerda Alberto Vital en esta obra- es un atributo [común], tanto como el interpretar, el narrar y el describir\", y los personajes literarios, en su calidad de representación de seres humanos, son profusos en la utilización de todos estos actos de habla; un caso singular es el uso de la argumentación para justificar lo injustificable. La argumentación formal e institucional se realiza en ámbitos controlados, como un tribunal, un aula o una mesa redonda; los escritores nos demuestran cómo este acto, completamente humano, se lleva a cabo en cualquier contexto. De este modo, los personajes de Juan Rulfo justificarán sus actos, construidos para y por lo cotidiano, en los ámbitos en los que la vida diaria se ha desarrollado: el campo, el llano, el camino, a la vera del río o al pie de la montaña, es decir, en espacios abiertos, en los que son testigos los animales, los elementos, los astros.
Colección | Cátedra Universitaria |
Autor /es | Vital, Alberto (Autor) |
Temática | Literatura |
Editorial | Programa Editorial de la Coordinación de Humanidades |
ISBN (edición rústica) | 978-607-02-9119-7 |
Número de edición | 1a |
Año de edición | 2017 |
Páginas | 136 |
Dimensiones | 21.0 X 13.5 X 1.0 cm |