Resumen de la publicación:

Tenochtitlan 1519

Al estudiar la historia del período que solemos llamar categóricamente como la Conquista, resulta inevitable imaginar la Tenochtitlan del siglo XVI -su gente, sus templos, canales y mercados- y vislumbrar la llegada de naves transportadoras de hombres y criaturas nunca vistas en estas tierras. La virtud de la imaginación se contrapone a la imposibilidad de recrear de manera exacta los sucesos del pasado. El camino, por lo tanto, más cercano a la certeza, es la historia. Aquélla que hemos escrito de distintas maneras desde que 1519 se nos presentara como un año clave para nuestra identidad, nuestra cultura, y para definir lo que somos y lo que queremos llegar a ser en un futuro cercano. Tenochtitlan 1519 es una obra que conjunta saberes especializados y capacidad de comunicación que nos ayudan a interpretar de manera fundamentada de dónde venimos y también hacia dónde vamos en nuestro país. Con los textos elaborados para este volumen accedemos a la vida cotidiana de los antiguos habitantes de aquella magna urbe, misma que, con el tiempo, las costumbres y las interacciones, devino en lo que hoy es la Ciudad de México. Con Tenochtitlan 1519 podemos asomarnos a la estructuración espacial de esa tierra, a la organización social de sus habitantes, a su lengua y a su arte. La complejidad y originalidad de su economía se manifiestan en el libro de múltiples maneras. Lo mismo sucede con su religiosidad, el papel que tuvo como centro cósmico de Mesoamérica, que cimentó la importancia simbólica e ideológica de la ciudad. Al recuperar todos estos elementos, los autores de esta obra desentierran una de las ciudades más pobladas del mundo del siglo XVI y permiten acceder al espacio de una cultura que estuvo oculta para el resto del mundo hasta la llegada de los españoles. Otro mérito de este documento es el tratamiento de la figura de Moctezuma, central en nuestro imaginario, que permite entenderlo desde la majestuosidad de la antigua Tenochtitlan hasta la ciudad que hemos conformado a través de largos e intrincados procesos de transformación y adaptación. Porque, si alguna ventaja tiene la historia como disciplina, es que, además de permitirnos superar las virtudes de la imaginación para recrear los pasados, también nos da la oportunidad de resignificarlos en el presente y lograr, tal vez, entender mejor lo que somos hoy en día. La Universidad Nacional Autónoma de México se congratula de presentar ante la comunidad lectora este texto a quinientos años de haberse iniciado la conquista de lo que hoy es México. Enrique Graue Wiechers